Archivada la causa contra el ucraniano que intentó hundir el yate de un oligarca ruso en Mallorca
El juez explica en su auto que ha sido imposible localizar al acusado del sabotaje al Lady Anastasia
El yate permanece retenido en Port Adriano por el Gobierno como medida de represalia contra los oligarcas rusos
Un marinero ucraniano hunde parcialmente el yate de un magnate ruso en Mallorca
El juez de Instrucción número 9 de Palma ha archivado la causa contra el ciudadano ucraniano que intentó hundir el yate de su jefe, un magnate ruso, en Port Adriano. El motivo del archivo es que a pesar de todas las gestiones realizadas, no ha sido posible localizar a Taras Ostapchuk, el acusado.
Fue el 27 de febrero cuando la Guardia Civil detuvo en Mallorca a un marinero ucraniano por causar daños de consideración en el yate de lujo donde trabajaba y que es propiedad del magnate ruso Alexander Mijeev. El yate, el Lady Anastasia, está amarrado en Port Adriano, un puerto deportivo de la costa de Calvià, y se hundió parcialmente.
La Guardia Civil informó que el detenido había actuado por venganza contra el magnate ruso como consecuencia de la invasión de Ucrania por el Ejército de Rusia. De hecho, así lo ha confirmado el detenido en su declaración judicial.
El detenido declaró en los juzgados que Alexander Mijeev está relacionado con la fabricación de explosivos y que decidió vengarse causando daños en el yate cuando vio por la televisión la imagen de un misil impactando contra un bloque de pisos en Kiev y cuando posteriormente supo que su casa en Ucrania había sido destruida. Explicó que su casa en Ucrania también está en un bloque de pisos similar al que ha sido objetivo de un misil.
El acusado, días después de comparecer ante el juez, se marchó de Mallorca con la intención de llegar a Ucrania para colaborar en la lucha contra el Ejército ruso.
El marinero era el jefe de máquinas del yate y abrió unas válvulas precisamente en la sala de máquinas para que entrara agua al tiempo que avisó a los otros dos tripulantes que había en la embarcación, también ucranianos de que debían saltar a tierra. Estos dos tripulantes intentaron retener al detenido pero éste insistió en que debían vengar los ataques de Rusia a su país.
El propietario del yate dirige la sociedad anónima Rosoboronexport, una empresa que fabrica helicópteros para el Ejercito ruso. En la declaración judicial el detenido declaró que el «el dueño de este barco es un criminal que se gana la vida vendiendo armas y ahora mata a los ucranianos».
El yate permanece intervenido por el Gobierno como medida de represalia contra los magnates rusos por la invasión de Ucrania.